La ketamina arrasa en la escena rave

Una droga utilizada para tranquilizar a los caballos ha arrasado en la escena de la danza mundial. Los amantes de las discotecas están disfrutando de emociones baratas con la ketamina, que también se utiliza como anestésico general en los países en desarrollo. La ketamina, que actualmente es la droga de la que más se abusa en Hong Kong, está ganando popularidad en todo el sur de China. Su uso se está extendiendo por todo el este de Asia, así como por Australia, Europa y América del Norte. Pero debido a que la ketamina es una sustancia legal -y por lo tanto no controlada- el verdadero alcance de su uso no está claro y probablemente se subestima.

Apodada “Special K“, la ketamina se puede tomar en forma de polvo, líquido o tabletas, pero a menudo se mezcla con otras drogas o alcohol. A veces, la ketamina se combina con drogas sintéticas como la metanfetamina y luego se vende como éxtasis porque tiene un precio más alto que la ketamina pura.

Deseosos de diversificar su “línea de productos”, los narcotraficantes son hábiles traficantes de sustancias a personas que buscan la última moda. “Es un nuevo caramelo para los jóvenes”, explica el experto de la ONUDD Jeremy Douglas, pero advierte que se puede engañar a la gente. “A veces saben que están usando ketamina, otras no”. La incertidumbre sobre el contenido de las tabletas vendidas como “éxtasis” es preocupante y plantea un riesgo particular.

Caer en el “K-hole”

El efecto del fármaco depende de la dosis. Con dosis bajas, los asistentes a la fiesta pueden sentirse eufóricos, tener experiencias psicodélicas y mucha energía, explica Douglas. Pero en la búsqueda de sensaciones extremas, las dosis altas pueden sumergir al usuario en una experiencia extracorporal o cercana a la muerte conocida como el “agujero K”, el máximo subidón de ketamina. “Es un anestésico, por lo que puede poner a alguien en un estado catatónico, en un estado diferente del ser. La percepción del cuerpo, del tiempo y de la realidad se altera gravemente”.

El uso prolongado puede afectar la memoria y las funciones cognitivas, y dañar los riñones y los órganos internos.

Difícil de rastrear

La irrupción de la ketamina en el panorama de las drogas sintéticas ha pasado desapercibida en muchas partes del mundo. A diferencia de las drogas ilícitas, el comercio de ketamina no está controlado internacionalmente. Esto dificulta tener una idea clara de cómo se desvía la droga con fines ilícitos. “Estamos viendo cómo el uso de ketamina está despegando, pero corresponde a los Estados miembros y a los gobiernos nacionales controlarlo. De todos modos, parece que el uso está creciendo tanto en los países en desarrollo como en Occidente”, afirma Douglas.

Para arrojar más luz sobre el tema, la ONUDD lanzó recientemente el Programa Global de Monitoreo de Productos Sintéticos: Análisis, Informes y Tendencias (SMART) ( más información – folleto en pdf). Los equipos SMART trabajarán con los gobiernos para desarrollar, evaluar y presentar datos e información sobre drogas sintéticas, lo que permitirá a los países planificar respuestas de prevención y aplicación de la ley.

Texto Tomado de las Naciones Unidas.

Written by ravesecuador.com